Retirare mis bolígrafos
a sus cuarteles de invierno
setenta y dos horas
para que recuperen su veneno.
Entre tanto
volveré a viajar con Mazoni,
fumaremos un cigarrillo en Santa Maria de Porqueres
mientras las avestruces
bajan al lago
a refrescarse
y a picotear
a los niños
de mofletes sonrosados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario